Cada día es maravilloso, Jesús te permite disfrutar de la creación divina por eso te propongo hacer un ejercicio de catequesis, para no olvidar las partes de la Eucaristía.
Eucaristía es una palabra griega que significa “acción de gracias”, por tanto, la Celebración Eucarística es una celebración de agradecimiento, donde puedes dar Gracias a Dios ya que Jesús se hace presente a través de las sagradas formas del Pan y el Vino para acompañarte hasta el fin de los tiempos.
Los cristianos en ocasiones piensan que la Catequesis es algo solo para niños, pero no es así, la religión que profesamos es tan preciosa, tan rica, tan amplia, tan llena de contenido, que está diseñada para el magisterio de todos, me viene a la mente cada una de las simbologías , toda la liturgia, en muchas ocasiones pecamos de desconocer la mayor parte de nuestras creencias, no tenemos curiosidad de ahondar en la riqueza que ofrece la tradición cristiana, te puedo asegurar que existe material para catequizarnos durante toda la vida.
La Eucaristía, básicamente se divide en cuatro partes, los Ritos Iniciales, la Liturgia de la Palabra, la Liturgia Eucarística y los Ritos Finales.
Los Ritos Iniciales, con la Procesión el Sacerdote comienza la celebración, va acompañada de un Canto para demostrar nuestra alegría ¡estamos de fiesta!, tras el canto viene el Saludo y la Señal de la Cruz, luego pedimos perdón ¡qué necesario es pedir perdón! Y tras pedir perdón cantamos el GLORIA, toda la Gloria y la Alabanza a Dios en el Cielo, y terminamos con la Oración del Sacerdote .
La Liturgia de la Palabra, desde el Ambón se lee la Palabra de Dios, Primera Lectura, Salmo y Segunda Lectura, tras esto el Sacerdote lee el Evangelio y tras el Evangelio viene la Homilía, donde el Sacerdote nos aclara y nos reflexiona el contenido de los textos.
Forma parte también de la Liturgia de la Palabra el Credo, todos juntos confesamos nuestra Fe, la Oración de los Fieles o las peticiones, donde pedimos nosotros los fieles ya desde el Atril por todas las necesidades de la Iglesia, pedimos por los Difuntos, por el mundo, por los necesitados , por los que sufren, en definitiva por todo lo que desde el corazón sentimos que debemos pedir para hacer del mundo un lugar mejor.
La parte más importante es la Liturgia Eucarística, que comienza con el Rito de las Ofrendas, se presentan las Ofrendas, las principales el Pan y el Vino, tras esto pedimos a Dios que acepte nuestras ofrendas y nos dé su don precioso que es Jesús y damos gracias con el SANTO.
En la Santa Misa seguidamente, el Sacerdote invoca al Espíritu Santo sobre los dones y se produce la maravilla de la CONSAGRACIÓN, Cristo se hace presente en el Altar en cuerpo, sangre, alma y divinidad, ¡Es un Milagro de Amor!, rezamos el Padre Nuestro y nos damos la Paz.
La última parte de la Liturgia Eucarística es la Comunión, donde los fieles se alimentan con el cuerpo y sangre de Cristo resucitado.
El Rito de Conclusión, comienza con la Bendición Sacerdotal que es preciosa puesto que es la Bendición de Jesús y la Despedida.
Glosario.
El Ambón es la tribuna donde se coloca la Biblia y desde la que se proclama la Palabra de Dios en la Santa Misa . Se recomienda que sea fijo y que aquellas partes de la Misa que no son lecturas de la Palabra, sean dichas desde otro lugar.
El Atril es un soporte para sostener textos, que está generalmente en el Presbiterio pero en el lado opuesto del Ambón, desde él los fieles leen la Oración de los Fieles , las Ofrendas , la Oración Final y los avisos.
El Altar (del latín altare, de altus «elevación») es el centro de la Iglesia, es el lugar donde se hace presente Jesús vivo bajo los signos del pan y el vino.
La Sede es el asiento reservado al que preside en nombre del Señor la Celebración Cristiana.