El pasado 16 de abril se cumplió el 137 aniversario de la desaparición física de Santa Bernadette Soubirous, agradezco inmensamente al padre Javier que me recomendara leer hace unos años el libro de Vittorio Messori titulado “Bernadette no nos engañó” basado en una investigación histórica sobre las apariciones, que recoge la esencia de todas las declaraciones que se hicieron en aquel entonces.
Esto me permite conocer la vida y obra de Santa Bernadette Soubirous, quedando prendida dentro de mi corazón; Santa Bernadette nace el 7 de enero de 1844, en una familia extremadamente pobre en Lourdes, en la montaña de los Pirineos. Debido a las constantes privaciones en su infancia, sufrió siempre problemas de salud, principalmente respiratorios, expresados en graves dolencias de asma.
Con solo 14 años, vive con su familia en lo que había sido la antigua cárcel del pueblo, un lugar tan insalubre que es difícil de describir, en la parte más triste del calabozo de 4.40 x 4, se acaba la leña y en pleno invierno en la montaña Bernadette , su hermana y una amiga van a la gruta de Masabielle , donde la corriente del río suele arrastrar haces de leña, las niñas tienen que cruzar un torrente de agua helada y mientras las otras no se lo piensan, Bernadette reflexiona pues ella siempre tiene problemas de salud y se queda atrás para quitarse las medias antes de cruzar, en ese momento escucha el rumor del viento pero los arbustos no se mueven y entonces ve a la Santísima Virgen María en la gruta sonriéndole e indicando que se acerque, Bernadette se mete la mano en el bolsillo para coger el rosario que siempre llevaba con ella y se le cayó al suelo, le temblaba la mano. Se arrodilló, vió que la joven se santiguaba… Hizo la señal de la cruz y rezó con la joven… Mientras Bernadette rezaba, la Virgen iba pasando las cuentas del rosario . Terminado el rosario, le sonrió otra vez. Esta fue su primera aparición.
Santa Bernadette presenció 18 apariciones hasta el 16 de Julio, sufriendo la incomprensión de una parte de la población, principalmente de las Instituciones que intentaron convencerla de su error, coaccionarla; vivió el asombro de la mayoría, la adulación, la intentaron comprar, pero ella nunca aceptó ningún regalo a pesar de todas las necesidades que padecía, le quisieron cambiar su rosario de madera por uno de oro y no aceptó, llegaron incluso a robarle el suyo.
Me impacta profundamente su serenidad, viviendo desde niña en una pobreza extrema, su humildad, hasta el punto de decir que la Virgen la eligió a ella porque no encontró a nadie más pobre, era ignorante pero auténtica, fuerte de espíritu, sincera y sobria, su franqueza dejó sin habla hasta al más culto y la Santísima Virgen la eligió como canal transparente para revelar al mundo el dogma de la Inmaculada Concepción.
Santa Bernadette representa la serenidad en la pobreza, la fortaleza en la penitencia, la oración, la limpieza de conciencia y la esperanza, aún en las situaciones más extremas, murió siendo religiosa en Nevers el 16 de abril de 1879 y a día de hoy su cuerpo permanece allí incorrupto.