El demonio hoy se pasea por nuestro mundo con total impunidad.
El ángel más bello se reveló contra Dios y pasó a ser el infernal cuyo único objetivo es el odio, robar almas para su perdición eterna y para causarle a Dios , que las ama infinitamente, el dolor de perderlas; pero en la historia del hombre siempre ha habido una clara diferencia entre el bien y el mal, de tal manera que aunque primero el pueblo judío y luego el cristiano pasase por épocas de oscuridad tremendas, nunca se dejó de defender lo que está bien y lo que está mal; un ejemplo es que un Papa podía ser incluso un asesino, pero no se defendían estos valores, se sabía perfectamente que aquello era malo aunque lo hiciese un Papa.
La diferencia con el mundo de hoy es que se ha difuminado la línea que distingue el bien y el mal, se han relativizado los valores y de esta manera el demonio puede actuar sin que ni siquiera seamos conscientes de que lo hace, puede dirigir nuestras vidas y nosotros pensar que estamos haciendo lo correcto.
El padre Amorth, ya fallecido, que durante su vida ejerció de exorcista y llegó a conocer al demonio bastante bien explicaba que el demonio tiene poderes ordinarios y extraordinarios:
«El poder ordinario es la capacidad de tentar al hombre para distanciarlo de Dios y llevarlo al infierno. Esta acción se realiza contra todos los hombres y las mujeres de todo lugar y religión».
Los poderes extraordinarios se dividen en cuatro tipos:
- “la posesión demoníaca para la cual se requiere un exorcismo.”
- “la vejación demoníaca, esta es la que sufría el padre Pío de Pietrelcina y otros santos que recibían palizas físicas del demonio.”
3.”las obsesiones que llevan a la persona a la desesperación.”
4.”la infestación, que es cuando el demonio ocupa un espacio, un animal o incluso un objeto.”
Los sacerdotes exorcistas conocen perfectamente esta realidad, sin embargo el proceder habitual y más común del demonio es pasar desapercibido , haciendo creer a las personas que no existe, ¿ quién voluntariamente se querría condenar por toda la eternidad teniendo esa certeza?, el gran mentiroso se ocupa de engañar a las almas y hacerles creer que todo vale, que ellas deciden lo que está bien y lo que no; pidamos a Dios que la humildad vuelva al corazón del ser humano para reconocer al Sumo Bien al que le debemos “Todo”.