Este mes de Octubre , concretamente el día 16 , comenzaban en Jerusalén las celebraciones de los frailes de la Custodia para conmemorar el 800 aniversario de la presencia franciscana en Tierra Santa; es éste un cumpleaños muy especial, una ceremonia litúrgica daba comienzo a las celebraciones de este importante aniversario.
El padre Michael Perry, ministro general de la Orden de los Frailes menores, con ocasión de una entrevista comentaba estos días que el significado de la presencia franciscana en los Santos lugares era acompañar a los cristianos y al pueblo que se encuentra allí, para comunicarle el Amor y la Misericordia de la Vida en Cristo; recordaba como la presencia allí es un acontecimiento no solo para los cristianos sino para toda la humanidad, pues ésta era la visión de San Francisco de Asís.
La fiesta en Jerusalén , acompañada como siempre por visitantes de todo el mundo, ha concluido el pasado 18 de Octubre , se celebró una hermosa Misa donde fray Julio César Bunader , vicario general de la orden de Frailes menores decía en la homilía :
«Estamos aquí reunidos con motivo de los 800 años de presencia franciscana en Tierra Santa y es una preciosa ocasión que el Señor nos brinda para recordar la historia de nuestra orden . Lo hacemos con agradecimiento a Dios y a nuestros hermanos por su generosidad al recoger el mandato misionero del Señor a lo largo de ocho siglos ».
La Custodia ha pasado por 800 años de trabajo, esfuerzo, dedicación, entrega total y absoluta al Evangelio, ochocientos años por los que dar gracias a Dios.
Durante todo ese tiempo en el que los frailes menores de San Francisco han estado custodiando y cuidando los santos lugares, los cristianos hemos tenido la oportunidad de gracias a ellos poder visitarlos, este hecho que parece algo tan normal, no es gratuito, se debe al esfuerzo , dedicación y trabajo de la orden durante ochocientos años.
Damos gracias a Dios por nuestros frailes franciscanos, damos gracias a Dios por la Custodia de Tierra Santa, que el Espíritu Santo la guíe para que siga al servicio del Evangelio por siempre.