Meditamos en este tercer día sobre María, Fuente Limpia de la Fe.
Parte fija para todos los días:
1º En el nombre del Padre…
2º Nuestra esperanza es María, a ella acudimos pidiendo auxilio para vernos libres de nuestros males; ella nos so-corre. (Si se hace en grupo se puede cantar «Bendita la reina» que sustituirá la antífona anterior) Se pueden ir rezando las cincuenta avemarías.
3º Reflexión para cada día de la novena
4º Preces:
A cada petición digamos: Intercede por nosotros Madre del Señor.
* Ruega ¡oh María! por el Pueblo de Dios
* Protege al Papa
* Ayuda a nuestro Obispo
* Haz que haya paz entre los pueblos
* Conserva en el amor a los esposos
* Cuida de los que no tienen trabajo
* Que los jóvenes y los niños crezcan en sabiduría
* Protege a los pobres
* Consuela a los enfermos
* Haz que desterrados y emigrantes puedan volver a la Patria
* Sé alivio de los moribundos
* Intercede por los que han muerto
Pídase La gracia a alcanzar en esta novena.
Se rezan tres avemarías con el:
V/. Madre mía de Covadonga
R/. Sálvanos y salva a España
Oración final
Ayúdanos, Señora y Madre nuestra, a vivir en comunión sincera, sabiéndonos Iglesia de Dios, hermanos de Cristo e hijos tuyos para dar testimonio de unidad y reavivar en nuestro pueblo la fe. Amén
DIA TERCERO
Fuente limpia de la fe
Del evangelio de san Lucas l, 39.4345
En aquel tiempo, María se puso en camino y fue aprisa a la montaña, a un pueblo de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel… Se llenó Isabel del Espíritu Santo y dijo a voz en grito… ¡Dichosa tu que has creído!, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá.
La fe es un don de Dios y ésta brota de la predicación de la Palabra, Cómo van a creer, afirmará san Pablo, si nadie les predica. María es la mejor de las oyentes ya que puso su fe en la Palabra de Dios que escuchó de boca del ángel.
La Palabra escuchada en ella se hizo carne. Jesús fruto bendito de su vientre, Palabra escuchada y creída, fue siempre para ella un gran misterio saboreado por medio de una meditación sosegada.
La Virgen, fuente limpia de la fe, traza para nosotros un camino creyente.