El precioso regalo de la Salvación es un don para cada uno de los seres humanos que habitan la tierra, independientemente de su lugar de nacimiento , de sus costumbres, de sus creencias, Jesús vino a traer la Salvación al mundo entero.
En un principio la Antigua Alianza se hizo con los judíos y de esa manera el resto de las personas eran paganos, impuros, de tal forma que el pueblo elegido por Dios no se relacionaba con ellos.
En la primera lectura de hoy de Hechos 11, 1-18, los Apóstoles y los hermanos de Judea, recriminan a Pedro a su regreso a Jerusalén haber entrado en casa de gentes no judías y haber comido con ellos. Ante estas acusaciones Pedro narra la visión en la cual vio algo parecido a un gran mantel que bajaba del cielo con animales de todo tipo y sintió por tres veces una voz que decía “Vamos, Pedro, mata y come”. Tras ocurrir esto se presentaron unos paganos a buscarlo y siguiendo la voz del Espíritu Santo los acompañó y les trasladó la Buena Nueva y vio al Espíritu descender sobre ellos y recordó la voz del Señor “Juan bautizó con agua, pero ustedes serán bautizados en el Espíritu Santo”.
De igual manera en el Evangelio hoy Jesús como Buen Pastor que da su vida por las ovejas nos dice “ Tengo además otras ovejas que no son de este corral y a las que debo también conducir; ellas oirán mi voz y así habrá un solo rebaño y un solo pastor.”
Todos los seres humanos de todas las nacionalidades , creencias, ideologías, todos son ovejas del redil del Buen Pastor, muchos ni siquiera lo saben, pero Jesús vino a buscar a cada uno de los seres humanos que habitan la tierra, vino a salvar a cada uno de los seres humanos que caminan por el mundo ; la Salvación , al contrario de lo que piensan muchos, es un don Universal, solo es preciso conocer al Buen Pastor que da la vida por sus ovejas y seguir Su voz.
Nosotros somos conocedores de esa gran Verdad y hemos de darla a conocer al resto del mundo, ¡¡Alegraos todos!! ¡Cristo vive y ha venido para darnos vida por siempre a cada uno de nosotros! .