Hoy se lee en los medios de comunicación asturianos que el autobús de Hazte Oir , en su intento de venir a Asturias, ha sido agredido por manifestantes en Pola de Lena, su conductor ha recibido una pedrada en la cabeza y para evitar la confrontación se han ido.
Tildan a la organización de ultra-derechista y ultra-católica, por el mero hecho de ir diciendo la verdad, que niños y niñas no son iguales, que el sexo no depende de lo que cada uno de ellos elige, se nace hombre o se nace mujer y eso es así; no se puede confundir a los niños, los niños son inocentes, el cambio de sexo en su absoluto es un imposible, un hombre operado nunca podrá engendrar en su vientre un niño, su aparato reproductor no cambiará, podrá ser mutilado pero no hacerse mujer, de la misma manera el aparato reproductor de una mujer no puede cambiarse por el de un hombre.
Independientemente de que existan factores a estudiar porque cada persona es un mundo y cada caso es distinto, no se puede alterar en su esencia la naturaleza humana, Dios nos piensa hombres o mujeres, no somos lo que nosotros elegimos, somos lo que Dios quiere; el hombre de hoy se cree Dios, se cree que se pueden alterar las conciencias de los niños pequeños metiéndoles en la cabeza ideas que no tienen por qué estar.
Los niños son inocentes, juegan, estudian, ríen, solo son niños, dejémosles disfrutar de la niñez y de la inocencia.
Llama poderosamente la atención también el hecho de que presumimos de ser un país libre, la libertad de expresión es la bandera y el orgullo de todos pero especialmente de los colectivos que defienden la ideología de género , pero al parecer solo ellos la tienen, el resto de colectivos que defiende la ley natural no puede ni siquiera entrar en autobús en una provincia española, Asturias.
Se les recibe a pedradas y se les expulsa, ¡¡Viva la libertad de expresión!!.