Este año 2016 ha ocurrido una coincidencia extraordinaria , en el calendario judío y en el cristiano empiezan a la vez la fiesta de Navidad y la fiesta de Janucá.
Janucá es la segunda festividad más importante para el pueblo judío; el término Janucá significa “Dedicación” y conmemora la dedicación del Altar del Templo de Jerusalén tras la ocupación helénica durante el siglo II antes de Cristo; es curiosísimo comprobar cómo estos hechos los tenemos en nuestra Biblia en el Libro de los Macabeos y sin embargo los judíos no lo incluyen entre sus textos sagrados porque fueron escritos en lengua griega.
Nuestro amado Jesús celebró la fiesta de Janucá , así nos lo dice el Evangelio, “Se celebraba en Jerusalén la fiesta de la Dedicación. Era invierno, y Jesús andaba en el Templo por el pórtico de Salomón.” – Juan 10:22-23.
Como buen judío Jesús acudía al Templo a cumplir con los preceptos y conmemorar las fiestas, la fiesta de la Dedicación recuerda el Milagro por el cual no se encontró el aceite necesario para encender las siete velas de la menorá (Candelabro judío ) , la historia dice que solo se encontró una ampolla de aceite, suficiente solo para una noche, sin embargo milagrosamente las lámparas estuvieron encendidas en el Templo ocho días de manera totalmente inexplicable.
Por esa razón el candelabro judío utilizado en Janucá es especial y tiene ocho brazos y un noveno brazo que sujeta la vela llamada shamas ( que significa “sirviente” de la cual se toma la luz para iluminar el resto de velas y que se coloca en el centro ), las velas se encienden una cada día, tomando la luz de la vela shamas.
Curiosamente este año la primera vela de Janucá se encendió en Nochebuena, la noche en que para los cristianos la Luz vino al mundo , es un momento precioso para todos puesto que durante ocho días que coinciden con la octava de Navidad, los cristianos celebramos la fiesta del nacimiento de Dios hecho niño y los judíos encienden las velas de Janucá, dando luz a dos fiestas llenas de Amor.
Esta Navidad celebramos que la Luz vino al mundo (En aquel tiempo dijo Jesús a los judíos: «Yo soy la luz del mundo; el que me siga no caminará en la oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida». Evangelio de San Juan ), asimismo nuestros hermanos judíos encienden a la vez las velas de Janucá, que la luz de la Esperanza , la Paz y el Amor brille estos días en Tierra Santa y en el mundo entero .