Descubrimos por casualidad el Cristo del Otero en Palencia ; bendiciendo la ciudad desde un cerro se encuentra esta escultura del Sagrado Corazón de Jesús, muy peculiar, no se parece a ninguna otra; fue construido en el año 1931 por un escultor palentino llamado Victorio Macho, pensemos que estamos hablando de cinco años antes de la guerra civil.
Es una estatua de 20 metros de altura, su estilo es diferente, presenta un aspecto muy esbelto y unos ojos rasgados muy curiosos, en el proyecto inicial querían incrustar en los ojos unos bloques de marfil y mármol pero no se pudo por falta de presupuesto y hoy en día los ojos del Sagrado Corazón son dos ventanas ; es una escultura que a pesar de tener 85 años , parece moderna, sus líneas y su aspecto no es antiguo, es sobria y humilde pero poderosa.
A sus pies en la roca se ha excavado una ermita llamada la ermita de Santa María del Otero y un museo donde están, entre otras cosas, los proyectos del autor de la obra. En la entrada de la ermita hay una explanada y un precioso mirador desde el que se ve toda la ciudad de Palencia, una pequeña capital de provincia pero con mucho encanto, destacando de toda ella la maravillosa Catedral de la que hablaremos otro día.
El domingo más cercano al 16 de abril se celebra en el Cristo del Otero la Romería de Santo Toribio. La historia cuenta que cuando Santo Toribio fue a orientar a los palentinos hacia el catolicismo original, del que se habían alejado por seguir la herejía priscilianista, el hombre fue apedreado y expulsado de la ciudad. Santo Toribio tuvo que refugiarse en la Ermita de Santa María del Otero. Ocurrió entonces que el río Carrión se desbordó en una devastadora y terrible inundación , los palentinos arrepentidos subieron al cerro donde se encontraba Santo Toribio, que los perdonó.
En recuerdo del apedreamiento del Santo, en la fiesta actual las autoridades palentinas, desde el balcón de la ermita mencionada, «apedrean» a los asistentes con bolsas del típico pan y quesillo.
Por otro lado en la tarde del Domingo de Ramos, la Cofradía Penitencial y Sacramental de la Santa Vera-Cruz organiza la Procesión del Dolor. En ella las pequeñas imágenes del Santísimo Cristo de la Vera-Cruz y de Nuestra Señora del Dolor suben a hombros de los cofrades hasta los pies del Cristo del Otero rezando a lo largo del trayecto los distintos misterios del Santo Rosario.
Es una auténtica gozada llegar a lugares donde el Sagrado Corazón de Jesús bendice y acompaña a los habitantes, las personas sentimos esa protección especial que nos llena el corazón y nos recuerda esa realidad, que Cristo siempre está bendiciéndonos y pendiente de nosotros.