En esta maravillosa mañana otoñal vamos a conocer la preparación de treinta y tres días para la Consagración al Inmaculado Corazón de María.
Es una realidad que los cristianos de hoy precisamos urgentemente un encuentro personal con Jesús para ser conscientes de los tiempos en que vivimos y de la labor que hay que desempeñar; es por esto que la Consagración de los treinta y tres días al Inmaculado Corazón de la Madre , es una auténtica maravilla y un gran regalo .
Lo primero que tenemos que hacer es escoger una fecha para la Consagración, tiene que coincidir con una fiesta Mariana, en el esquema podemos ver todas las fechas.
Lo siguiente es encontrar el manual de oraciones y meditaciones para esos treinta y tres días anteriores a la fiesta, personalmente me encanta el que viene en este enlace:
Para cualquier labor en la vida es preciso organizarse y hacer un plan, probablemente necesitemos medios ; para esta Consagración lo primero que necesitamos es un corazón sincero, si realmente queremos recibir al Espíritu Santo en nosotros , nuestra actitud ha de ser sincera, abrir nuestro corazón y decir “Si”, estoy dispuesto, quiero .
El siguiente paso es buscar un momento al día de paz y tranquilidad en el cual podamos decir las oraciones y seguir las pautas de la preparación, sería ideal que fuese por la mañana pues la mente y el espíritu están más descansados, no obstante cada persona es un mundo y lo importante es tener ese momento de paz y de tranquilidad para orar y meditar.
En tercer lugar es imprescindible ser constantes, no siempre va a ser fácil, en cuanto nos ponemos en disposición de trabajar en las filas del ejército de la Santísima Virgen , enseguida aparece Satán a poner impedimentos, seguramente surgirán problemas y parecerá que todo lo que estamos haciendo no sirve de nada, puede que hasta nos sintamos intranquilos, ¡no pasa nada! ¡es buena señal! ¡¡perseverancia!! .
Nuestra Madre del Cielo desea colmarnos de regalos, desea llenar nuestro corazón de gracias y nos quiere en la vida eterna, nos necesita a su lado ; Ella quiere que nuestro corazón y el suyo sean uno para a su vez presentarnos a Jesús, y que nuestros corazones se unan a los Suyos; en el mundo en que vivimos no somos conscientes de lo lejos que estamos de la gracia, vivimos en tal situación de tibieza que estamos ciegos.
Pongámonos en Sus manos llenos de confianza y demos el primer paso, como alguien dijo “Todo gran camino comienza con un paso”, luego otro y otro ………