Hoy hacemos memoria de Nuestra Señora de los Dolores, la Virgen Dolorosa.
Nuestra Madre del Cielo ha vivido su vida siempre de acuerdo a la voluntad del Padre, su profunda confianza en Dios la llevó a decir siempre “SI” sin pensar en las consecuencias, simplemente confiando, y a pesar de que su vida estuvo marcada principalmente por el Dolor, nunca cesó su confianza perfecta en Dios.
Los Dolores de María fueron muchísimos , la Iglesia medita especialmente Siete :
Primer Dolor – La profecía de Simeón (cf. Lucas 2,22-35).
Qué impresión para una joven madre que lleva a su hijo ceremoniosamente a presentarlo al Templo, escuchar de la boca de un anciano profeta la muerte y Pasión de ese bebé y el profundo daño y sufrimiento que ella misma padecerá.
Segundo Dolor – La huida a Egipto (Mateo 2,13-15).
La Sagrada Familia vive en Belén, el Niño ha nacido allí, pero el Rey Herodes decide mediante un decreto asesinar a los bebés para librarse del Mesías, el hombre más poderoso de su nación quiere asesinar a su hijo y por tanto tienen que huir, dejar todo , bienes, familia, amigos y ponerse en camino, a un país extraño, con lengua, religión, costumbres desconocidas; La Sagrada Familia se convierte en una familia de refugiados, cuántos disgustos y cuántas necesidades habrán pasado.
Tercer Dolor – El Niño perdido en el Templo (Lucas 2,41 -50).
Tras acudir a una celebración religiosa, de vuelta a casa, falta el joven Jesús, tiene doce años y en la Caravana numerosa de amigos y familiares no está, le buscan por aquí y por allá, ¡lo han perdido!, ¿estará bien?, abandonan la caravana que sigue su camino en dirección a Nazaret y vuelven a Jerusalén en su busca, hace mucho calor y la angustia empeora las cosas, María y José sufren profundamente. Lo encuentran en el Templo entre los doctores, preguntándoles y escuchándoles, dedicándose a los Asuntos de Su Padre.
Cuarto Dolor – María se encuentra con Jesús camino al Calvario (IV Estación del Vía Crucis)
Acércate, ven si puedes soportar una escena tan triste ; Jesús profundamente herido , lacerado, humillado, ya muriendo, arrastra una Cruz entre la multitud que lo maldice y se burla, las miradas de Madre e Hijo se encuentran.
Quinto Dolor – Jesús muere en la Cruz (Juan 19,17-39)
Jesús muere en la Cruz, María siente su Alma morir con Él, presenciamos dos sacrificios, el del Redentor y el de la Corredentora.
Sexto Dolor – María recibe el Cuerpo de Jesús al ser bajado de la Cruz (Marcos 15, 42-46)
No hacen falta palabras, solo miramos a María con el cuerpo de su Hijo en brazos.
Séptimo Dolor -Jesús es colocado en el Sepulcro (Juan 19, 38-42)
Sepultan al Señor, a la Madre no le queda ya ni el consuelo de tenerlo muerto en sus brazos, ya no está, tiene que abandonar lo único que queda de Él, su cadáver. Imaginemos el Corazón de María en estos momentos y pensemos que en ningún instante a pesar de todo perdió la confianza en Dios Padre.
Miremos a la Virgen de los Dolores, Ella nos consuela y nos enseña a confiar, siguiendo su propio ejemplo.