CELEBRAR LA SANTINA DE COVADONGA, CELEBRAR NUESTRAS RAICES DE FE
“Paloma mía que anidas en los huecos de una roca déjame ver tu figura, déjame oír tu voz” (del Cantar de los Cantares)
Así , con palabras del Cantar de los cantares, canta y suplica Asturias a la Reina y Madre, la Santina.
Asturias contempla hoy a María y la invoca en este día de fiesta grande para los todos los asturianos y le decimos “déjanos ver tu figura, déjanos oír tu voz”. Su voz y su figura nos llevan a Cristo-Jesús. Ella nos ayuda a volver a las raíces de nuestra fe. Y en este día grande nos viene muy bien recordar las raíces de nuestra fe cristiana en nuestra tierra asturiana.
Covadonga parece derivarse de <<Cova-dominica>> Cueva de la Señora, y así, el mismo nombre confirma la tradición de que a una especial protección de la Madre de Dios se debe la primera victoria ante la invasión musulmana, conseguida allí por los cristianos (año 718). Y así se considera a Covadonga la “cuna de España”. En la Santa Cueva veneramos a nuestra Madre y Reina a quien cariñosamente llamamos “La Santina”.
Al celebrar este día grande le decimos a la Santina:
- Ayúdanos Señora y Madre nuestra a vivir en comunión sincera, sabiéndonos Iglesia de Dios, hermanos de Cristo e hijos tuyos
Vivir en comunión sincera es buscar siempre lo que nos une, vivir el mandato del Señor, “Amaos unos otros como yo os he amado” , es tratar de poner cada uno lo mejor de nuestra parte en la construcción de una sociedad más auténtica según el proyecto de Dios, según los valores del Evangelio. Y ello renovando ante nuestra Madre el don de nuestro Bautismo, el don de ser hijos de Dios, el don de ser hijos queridos de la Virgen, pues Cristo nos la entregó como Madre y nos entregó a nosotros como hijos “Madre eh ahí a tu hijo, hijo eh ahí a tu madre” (Jn 19). María nos ayuda a experimentar nuevamente por la conversión la alegría de la salvación manifestada en Cristo-Jesús.
- Para dar testimonio de unidad y reavivar en nuestro pueblo la fe.
Nuestra fe cristiana nos ha de animar y hacer vivir unidos el anuncio del Evangelio para que todos descubran a Jesucristo como el Salvador, como aquel que nos da la felicidad más auténtica. Y la ayuda de María y hoy celebrar su Solemnidad nos ha de estimular a reavivar la fe en Asturias, no olvidar las raíces de nuestra historia de fe, aquellos primeros que en la Cueva de Covadonga descubrieron que el poder que necesitaban era el que viene del Hijo de Dios y de María, el que proviene de Jesucristo y por eso se pusieron a su servicio escuchando de la Virgen, escuchando de la Santina: “Haced lo que Él os diga”
Amigos, en este día grande, al contemplar a nuestra Madre y Reina la redescubrimos como Modelo de fe, “dichosa tú que has creído….”, Modelo de esperanza “…porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá”, y Modelo de Caridad, “se pone en camino y va a prisa…”. El Concilio Vaticano II nos dice: La Santísima Virgen María en esta tierra hasta que llegue el día del Señor precede con su luz al Pueblo de Dios peregrinante como signo de esperanza segura y de consuelo en los avatares de la vida”.
Es la Fiesta de nuestra Madre y Patrona. Es la Fiesta de todos los asturianos sus hijos, desde donde nos encontremos volvamos nuestra mirada a la Santa Cueva, dejémonos también mirar por Ella, por su mirada de Madre que ama inmensamente a sus hijos, que nos ama inmensamente y quiere lo mejor para cada uno de nosotros y que por eso nos vuelve hoy a decir: “Haced lo que El os diga”.
Y nosotros le decimos recordando a San Juan Pablo II en su Oración ante Ella en la Santa Cueva:
“Madre y maestra de la fe católica, haz que Covadonga siga siendo, como antaño lo fue, altar mayor y latido del corazón de España.
Y a quienes te cantamos como <<la reina de nuestra montaña<< muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre, que nos ofreces siempre como salvador y hermano nuestro”
Amigos desde lo más profundo del corazón decimos pidiendo unos por otros: Santina de Covadonga intercede por todos los asturianos, ven en nuestra ayuda, ruega por nosotros.
Feliz Fiesta de nuestra Madre y Reina, la Santina.
Adolfo Álvarez. Sacerdote