Ayer celebramos Nuestra Señora de Covadonga, patrona de Asturias y de los asturianos, nuestra Santina, que en la indescriptible belleza de la cueva de Covadonga , permanece atenta y amorosa para guardarnos y protegernos y para guiarnos a todos nosotros, sus hijos , al encuentro de Jesús.
El Santuario se vistió con sus mejores galas, tras nueve días viviendo la preparación para disfrutar al máximo del día de ayer, nuestra Madre se alegró con todos sus hijos, se vistió de fiesta y portó hermosa su mejor Corona, nuestra Santina fue coronada canónicamente en 1918 , coincidiendo con el duodécimo centenario de la histórica batalla de Covadonga. Por este motivo la talla de la Virgen de Covadonga fue una de las primeras imágenes marianas de España en recibir la Coronación Canónica, junto a la Virgen de Monserrat (Patrona de Cataluña), la Virgen de Candelaria (Patrona de Canarias) , la Virgen de Guadalupe (Patrona de Extremadura ) y la Virgen de los Desamparados (Patrona de Valencia ), entre otras.
En este día grande se le cantó a nuestra Madre su himno, para cuya elaboración se realizó un concurso con motivo de su coronación canónica . Tres fueron los opositores, compositores prestigiosos del primer tercio de siglo, que dio a España una música religiosa de extraordinaria calidad: J. Ign. Busca de Sagastizábal, Nemesio Otaño y María Beovide.
La partitura premiada –sobre letra del P. Restituto del Valle– fue la de Busca de Sagastizábal que como muy bien conocen todos los asturianos dice así:
Bendita la Reina de nuestra montaña, que tiene por trono la cuna de España y brilla en la altura más bella que el sol. Es Madre y es Reina. Venid, peregrinos, que ante ella se aspiran amores divinos y en ella está el alma del pueblo español.
Dios te salve, Reina y Madre del pueblo que hoy te corona en los cánticos que entona te da el alma y el corazón causa de nuestra alegría, vida y esperanza nuestra, bendice a la Patria y muestra que sus hijos tuyos son.
Como la estrella del alba brilla anunciando la gloria y es el pórtico la gruta del templo de nuestra historia. Ella es el cielo y la fe, y besa el alma de España quien llega a besar su pie.
Virgen de Covadonga, Virgen gloriosa flor del cielo que aromas nuestra montaña tú eres la más amante, la más hermosa, Reina de los que triunfan, Reina de España. Nuestros padres sus ojos a ti volvieron y una patria en tus ojos adivinaron con tu nombre en sus labios por ti lucharon con tu amor en las almas por ti vencieron.