Hoy finaliza la novena en honor de la Santina para mañana celebrar la Fiesta de Nuestra Señora de Covadonga, nuestra Madre del Cielo, en todo su esplendor.
En la novena cada uno de los días se reza una jaculatoria muy conocida y muy querida por todos los asturianos, dice así:
“Madre Mía de Covadonga, Sálvanos y Salva a España”.
El lunes pasado en la oración , reunidos como todos los lunes frente al retablo de Nuestra Madre de Covadonga y frente al Sagrario, el padre Adolfo nos preguntó si sabíamos quien había compuesto esa jaculatoria, ¿cuál era su autor?, nos sorprendimos unos a otros mirándonos con caras de sorpresa, realmente no teníamos ni idea.
Nos explicó que esa frase fue dicha por primera vez por San Pedro Poveda, un sacerdote católico, pedagogo y escritor español, fundador en Covadonga de la institución Teresiana , nació en Jaén el 3 de Diciembre de 1874 y murió víctima de la persecución religiosa que existió en España al comienzo de la Guerra Civil , fue asesinado en las tapias del cementerio de la Almudena el día 28 de Julio de 1936.
En el año 2003 fue canonizado por San Juan Pablo II y su fiesta se celebra el 28 de Julio de cada año.
Covadonga fue un lugar especialmente amado por San Pedro Poveda, fue nombrado canónigo de la Basílica en el año 1906, allí comenzó el proyecto de preparar profesores cristianos laicos para evangelizar , publicó numerosos escritos sobre la problemática educativa y la formación del profesorado.
Entre las muchas oraciones que compuso, hoy como día último de la novena, hemos elegido la siguiente:
“Virgen María, Madre mía, Tú eres mi reina, mi dueña, mi Madre y todas mis cosas. Ilumíname, protégeme y nunca dejes que me olvide de ti, para que tu recuerdo sea mi luz, mi fortaleza y mi consuelo. Virgen María, me pongo enteramente en tus manos, y de ahora en adelante, tuyos son mis ojos, mis oídos, mi voz, mi corazón y todo mi ser. Cuídame, Madre mía, como cosa tuya mientras viva en esta tierra, y llévame después contigo para estar con Cristo, para siempre. Amén”.