En el Evangelio de hoy San Mateo nos dice que estemos prevenidos porque no sabemos qué día vendrá nuestro Señor.
“Entiéndanlo bien : si el dueño de la casa supiera a qué hora de la noche va a llegar el ladrón, velaría y no dejaría perforar las paredes de su casa. Ustedes también estén preparados porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora menos pensada.”
Cuando acudimos a dar un pésame a un tanatorio, cuando vivimos una situación de pérdida de un ser querido, siempre escuchamos las mismas frases “ Aquí estamos de paso “, “Allí vamos a ir todos”, y son frases muy ciertas pero que luego en la vida diaria y en el transcurrir normal de la misma , se nos olvidan.
Esta vida, con sus éxitos y sus fracasos, con sus goces y sus tristezas, es breve, estamos de paso para la otra que es eterna, hemos de padecer como consecuencia de nuestros pecados una “muerte pequeña”, pero que da paso a la vida eterna; sin embargo si nuestra vida es un desastre y llegado el momento de la muerte no nos arrepentimos, llegará entonces “la muerte grande”, que es la muerte del alma y eso ya no tiene solución, porque vamos a privar a nuestro alma de la presencia de Dios (que es lo único que anhela) por toda la eternidad.
Para poder llevar una vida cristiana es muy importante la fuerza de voluntad y ésta se consigue con entrenamiento, como en un deporte.
El padre Jorge Loring lo explica muy bien, “ La voluntad hay que educarla como a un niño pequeño, tener dominio propio y no hacer lo que me apetece sino lo que es mejor. Para educar la voluntad hace falta un aprendizaje gradual que se consigue con la repetición de actos donde uno se vence en los gustos hasta adquirir el “hábito positivo. Esto da paz, alegría y felicidad”.
Por eso en esto es importantísima la labor de los padres en la educación de los hijos, pues todos estos hábitos que determinarán su futuro dependen de que se hayan aprendido de pequeños, de que se les hayan inculcado buenos hábitos y valores, y enseñado a distinguir entre los valores absolutos como la verdad y el bien, y los valores relativos , como el dinero.
En el mundo de hoy vemos que la educación en valores ha caído en picado, de hecho los principios parecen estar colocados al revés, el dinero es un valor absoluto, la comodidad y el disfrute son el objetivo de nuestra vida, sin pensar en lo verdaderamente importante.
Hoy conmemoramos a San José de Calasanz , un Santo que puso en marcha escuelas populares para instruir a niños y adolescentes en el amor y la sabiduría del Evangelio, nos encomendamos especialmente a él y le pedimos su ayuda y protección.