Ayer el Evangelio de San Lucas comenzaba así : “Jesús iba enseñando por las ciudades y pueblos, mientras se dirigía a Jerusalén. Una persona le preguntó : Señor, ¿es verdad que son pocos los que se salvan?, Él respondió : Traten de entrar por la puerta estrecha , porque les aseguro que muchos querrán entrar y no lo conseguirán.”
En el grupo de oración meditamos el significado de este Evangelio y el padre Adolfo nos preguntó ¿preocupa hoy la Salvación?, reconozco que cuando en los telediarios el Centro Español de Investigaciones Sociológicas (CIS) informa de las preocupaciones de los españoles , el tema de la salvación no está entre ellas; nos preocupa el paro, la corrupción, nos preocupan mucho los políticos y la falta de formación de gobierno, nos alarma la inseguridad ciudadana y todo esto es lógico y está muy bien pero, ¿acaso no nos falta algo más?.
Vivimos la vida preocupados solo por las cosas terrenales, como si nuestra propia existencia dependiese únicamente de nosotros y de la situación socio-política y económica, nos olvidamos del hecho maravilloso de que tenemos un alma eterna que hemos de cuidar, proteger y alimentar para que en el momento en que el cuerpo se separe de ella , ella esté preparada para seguir su trayecto en la dirección adecuada.
Dios nos creó inmortales, desde que nos pensó desde el Amor, nos ama infinitamente y a cada ser humano le creó con un alma, espiritual, inmortal y perfecta, hecha a imagen y semejanza suya; al igual que estamos obligados a cuidar de nuestro cuerpo y darle un mantenimiento ( necesitamos comer, dormir, lavarnos), estamos obligados aún en mayor medida a cuidar y mimar nuestra alma.
Nuestra mayor preocupación debería ser esa, ¿en qué estado se encuentra mi alma?, ¿la tengo alimentada, limpia y presentable por si en cualquier momento soy llamado a la presencia maravillosa de Dios?, llegado ese momento del cual no sabemos ni el día ni la hora , si nos presentamos ante el Padre Todopoderoso hechos un auténtico desastre ¿qué pasará? , ¿Nos preocupa la Salvación? , ¿Es importante Salvarse?.
Vicka en Medjugorje nos contó que el Alma es como una planta, que necesita que la reguemos cada día y que la cuidemos para que no se muera, ella nos explicó que hemos de alimentarla con la oración diaria, con la Eucaristía, con la Penitencia , con el ayuno , porque si no lo hacemos el Alma se queda mustia, sin vida y pierde todo su esplendor.
En el mensaje del 2 de Julio de 2016 de Medjugorje se nos decía :“Vosotros, hijos míos, debéis preocuparos solo por el alma, porque ella es lo único que os pertenece en la Tierra. Sucia o limpia, la tendréis que presentar ante el Padre Celestial. “
Así que a la pregunta de ¿Preocupa hoy la Salvación? , la respuesta es ¡¡No, pero debería.!!