Presidiendo el Cementerio Parroquial de Arriondas se encuentra una preciosa Capilla-Panteón de la familia del Valle; Don Acisclo del Valle y Blanco , natural de Arriondas y residente en Cuba , gran benefactor de nuestra parroquia , solicitó permiso al obispado el 20 de Julio de 1913 para construir en el fondo central del cementerio un Panteón Familiar, se le autorizó con fecha 1 de agosto del mismo año.
A pesar de haber transcurrido ciento tres años desde su construcción y de no haber sido restaurado, el Panteón sigue siendo bello y manteniendo un encanto especial.
En su espectacular interior, bajo el altar , labrada en mármol , se encuentra una bella y enigmática imagen , tres mujeres, todas con velo y túnica, la de en medio de pie, las otras dos sentadas en la roca ; la de la izquierda sujetando un ancla en sus manos, la de en medio coronada, sosteniendo una Cruz en su brazo izquierdo y un Cáliz en el derecho, y la mujer de la derecha con un bebé en sus brazos.
¿Qué querría representar Don Acisclo del Valle con esa imagen? , no es la imagen típica que encontramos en los Panteones , ni en las Iglesias; el grupo de Oración de Arriondas resolvió el enigma.
La primera pista nos la aportó el ancla, no es muy común ver en imágenes religiosas este símbolo por lo que consultando textos comprobamos que los antiguos cristianos utilizaban el distintivo del Ancla como representación de la Esperanza, las embarcaciones en la antigüedad se aseguraban mediante el ancla, eran inamovibles.
Pero qué sentido tenía el resto de la imagen, la mujer de en medio en pié , coronada, portando una gran Cruz y un Cáliz, enseguida el grupo de oración se puso a averiguar y empezaron a llegar las respuestas, aquella mujer representaba la Fe, generalmente se la presenta con una venda en los ojos y aquí la venda no está, pero si nos fijamos bien en la talla vemos que tiene los ojos cerrados, la Fe es representada de esa manera, sin la seguridad de la vista y con la Cruz y el Cáliz, las verdades de Dios no las vemos con los ojos del cuerpo, las tenemos que ver con la mirada del alma.
Con la Esperanza y la Fe ya no quedaban dudas, la tercera mujer con un bebé en sus brazos era la Caridad, con lo que Don Acisclo nos quiso dejar una reflexión sobre las tres virtudes Teologales, Fe , Esperanza y Caridad .
Las virtudes teologales están relacionadas directamente con Dios, las recibimos de Dios como gracia y don, vivifican al resto de las virtudes y son fundamentales para vivir como cristianos.
El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que se nos ha dado. Rm 5.5.
Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres, pero el mayor de ellos es el amor. Co 13,13.
Porque sin la fe es imposible agradar a Dios .Hb 11,6.
ORACIÓN
Dios Omnipotente, Padre de todo lo existente, bondadoso y magnánimo, haz que la *FE* nunca se aparte de mí, para poder amarte y quererte para siempre.
Cristo, Hijo de Dios redentor de la humanidad y ejemplo de mansedumbre y humildad, infiltra en mi ánimo la energía suficiente para que la *ESPERANZA* sea el bálsamo confortable que me ayude a cumplir dignamente el destino de mi vida.
Santísima Madre de Cristo, Reina de los cielos y dechado de pureza y virtud, tú que prodigaste a manos llenas la *CARIDAD* entre todos los necesitados, dígnate llevar a mi corazón el reflejo de tu radiosa intervención para que pueda repartir también entre los que necesiten, algo de lo material en la parte que yo pueda.
Y todas esas virtudes de *FE, ESPERANZA,* y *CARIDAD* reverentemente ejercitadas, suplico me concedan lo que pido en esta oración, si es para mi bien y si no lo consigo, lo mismo las seguiré practicando hasta la hora de mi muerte. AMÉN