Los jóvenes son un tesoro, son el futuro, pero en muchos casos proceden de un mundo que en gran medida se ha corrompido, los verdaderos valores han desaparecido y han dejado paso a una moral desdibujada, sin una percepción clara del bien y del mal, con una sobrevaloración de lo estético , de lo superficial, dejándose llevar por el mundo, sin entrar a valorar en el fondo del corazón al ser humano, dejando de lado a Dios en sus vidas.
La televisión, las redes sociales, incluso las Instituciones, dictan una serie de preceptos que son lo normal, los aceptamos como lógicos porque nos convienen, nos dicen lo que queremos oír ; los jóvenes los respiran y los viven cada día , sin embargo hoy nos cuenta San Mateo en el Evangelio que “El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en un campo, un hombre lo encuentra, lo vuelve a esconder , y lleno de alegría, vende todo lo que posee y compra el campo”.
Hoy en día , sobre todo los jóvenes, necesitan encontrar ese Tesoro Escondido, que logra que todo lo demás que poseen carezca de importancia, porque han hallado aquello que da un verdadero y pleno sentido a sus vidas.
Del 26 al 31 de Julio se está celebrando en Cracovia , Polonia , la Jornada Mundial de la Juventud con su Santidad el Papa Francisco ; ayer comenzaron los actos con una Misa multitudinaria, cientos de miles de jóvenes de todos los rincones del planeta , entre ellos unos trescientos asturianos , se congregan estos días junto al Santo Padre en Polonia para celebrar a Cristo resucitado y muchos millones de jóvenes de todo el mundo tal y como hemos ido viendo todos estos días pasados en vídeos por las redes sociales , no pueden acudir a Polonia, pero están allí con el alma y sobre todo con la oración.
Las Jornadas Mundiales de la Juventud han sido siempre maravillosamente fructíferas, la gracia de Dios se derrama poderosamente en estas celebraciones , infinidad de vocaciones sacerdotales se dan esos días, infinidad de conversiones entre la juventud, miles de jóvenes que comienzan a vivir sus vidas de una forma diferente, remando contra-corriente, porque han encontrado el Tesoro Escondido y una vez lo encuentran nada es lo mismo, una vez se abren los ojos y ven, nada vuelve a tener la misma tonalidad y color, y es que realmente los valores cristianos no tienen nada que ver con los valores del mundo actual, de hecho van en una dirección diametralmente opuesta.
Recemos todos por la JMJ de Cracovia y por el Santo Padre , que el Espíritu Santo se derrame sobre ellos, que todos los jóvenes sientan la maravillosa experiencia de encontrar el Tesoro Perdido, la Perla Escondida, que vuelvan a sus vidas renovados y fortalecidos dando testimonio del profundo y gran Amor de Dios a los hombres.