¡No es lo mismo placer que felicidad! El Dr. Rodríguez Delgado, neurobiólogo, veintidós años profesor en la Universidad Norteamericana de Yale y que ha dirigido el departamento de Investigación del Ramón y Cajal así lo afirma, el placer está en los sentidos, es algo común en los animales, la felicidad por el contrario es algo muy diferente.
Podríamos definirlo de otra manera, el placer es un goce de los sentidos y la felicidad es un goce del espíritu, al hombre no le basta el placer físico, se puede disfrutar de muchos goces físicos y sentir un gran vacío en el alma, el hombre busca algo más, busca “la felicidad” y para ser feliz no se puede prescindir del espíritu.
Vivimos en un mundo que ha animalizado la sexualidad, de esa manera el ser humano se ha convertido en alguien que practica el sexo por diversión, buscando experimentar nuevas y maravillosas sensaciones y así nos encontramos con montones de páginas web que incitan a encuentros casuales , maravillosos y explosivos, con una industria gigante y millonaria de la pornografía que al final solo va a dejar en el ser humano un gran vacío.
Dice Armando Palacio Valdés que cuando el corazón quiere una cosa , el entendimiento inventa una teoría que es lo mismo que decir que cuando se nos apetece hacer algo, enseguida buscamos la forma de justificarnos, pero frente a todas las razones de los seres humanos intentando justificarse está la palabra de Dios, y ésta no cambia, ha permanecido invariable a lo largo de los Siglos, porque la Palabra de Dios es eterna, como Santa Teresa de Jesús nos dice “Dios no se muda”.
Es asombroso descubrir cómo las relaciones sexuales prematrimoniales no garantizan el éxito del matrimonio , de hecho la mayoría de los matrimonios fracasados que acuden al psiquiatra han tenido relaciones sexuales antes de casarse, un estudio llevado a cabo por sociólogos de la Universidad de Wisconsin (EEUU) sobre una muestra de 13000 individuos de ambos sexos, puso de manifiesto que las parejas que tuvieron relaciones sexuales antes del matrimonio fracasaron como cónyuges en un número muy superior al de las parejas que no lo tuvieron.
El Amor es ante todo una unión de almas y corazones por eso el hombre goza y sufre más con lo espiritual que con lo material, el Amor no está en la piel y para los cristianos los preceptos de Dios deben de formar parte de él , Jesús nos dice “El que cree en Mí hace lo que yo digo” , los preceptos de Dios buscan nuestra felicidad de alma y cuerpo , Él es el Padre bueno que nos enseña el Camino que debemos seguir.