El grupo de oración de Arriondas, en el día de ayer, realizó la tercera de las tres peregrinaciones que tiene establecidas para este Año Santo de la Misericordia y en esta ocasión a la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús de Gijón, conocida popularmente como la Iglesiona; te recuerdo que la primera fue el día 13 de marzo en la Catedral de San Salvador de Oviedo, la segunda fue el 2 de mayo a la Basílica de Nuestra Señora de Covadonga.
Con estas peregrinaciones se pretende ganar las Indulgencias que borren las marcas o manchas que quedan cuando con nuestros pecados hacemos daño a los demás, por tanto, este Año Santo es un regalo extraordinario que EL Santo Padre y la Iglesia ponen a tu disposición para ayudarnos a reencontrarnos con JESÚS, quien nos espera amorosamente con los brazos abiertos durante toda la vida.
La primera peregrinación coincidió en Cuaresma, la segunda en Pascua, esta tercera pertenece ya al tiempo ordinario, pero está encuadrada en el maravilloso mes del Sagrado Corazón de Jesús y la visita nos coincide en pleno mes a la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús de Gijón, resultando perfecto.
En el viaje desde Arriondas con dirección a Gijón, se realizó una parada en la Capilla de la Providencia, una preciosa Capilla situada en la cima de un cerro desde donde se ve el mar, allí rezamos brevemente.
“La Basílica del Sagrado Corazón de Jesús” nos esperaba, es preciosa, fue construida por la Compañía de Jesús y ha sufrido a lo largo de su historia mil y una peripecias, pero es un lugar impresionante, está totalmente llena de pinturas bellísimas, todos los techos, los laterales, por si eso no fuera suficiente tiene unos vitrales maravillosos, en el ábside tres grandes imágenes, en el centro el Sagrado Corazón de Jesús, en los laterales la Santísima Virgen y San José con el Niño.
En la Basílica puedes respirar un halo especial, ya habíamos experimentado en la Basílica de la Gran Promesa de Valladolid algo similar, estos templos dedicados al Corazón divino de Cristo exhalan un perfume personal, un sentimiento distinto, se diferencian del resto de las Iglesias, verdaderamente el Corazón de Jesús les da un carácter único.
Adoramos a Jesús en la Eucaristía, ha sido todo un privilegio, “le miramos y nos miró”, el padre que ofició la misa nos hizo desbordar de alegría al rezar, cantar las alabanzas, el broche perfecto para un día diferente y con este acto cerramos el paquete de tres viajes que el grupo de oración de Arriondas ha realizado; hoy te invito a disfrutar de la alegría que sentimos y de las fotos que podrán expresar con toda claridad la hermosura de ese lugar, para que también te animes y lo visites en este verano pues es un lugar espectacular para sentir en familia y con Jesús , allí É l derrama todo el amor y la misericordia que con su corazón hace llegar a nuestras almas.