Hoy comienza la novena al Espíritu Santo puesto que el día 15 de Mayo celebramos Pentecostés, la venida del Espíritu sobre la Iglesia, el padre Adolfo nos explicó ayer en la homilía lo importante de la devoción al Espíritu Santo, devoción bastante olvidada por nosotros los fieles.
Pentecostés, fue la primera celebración de los Apóstoles con la Virgen María en el Cenáculo, allí esperaron con oración y recogimiento su venida y recibieron sus abundantes y maravillosos dones, dones que cambiaron sus vidas, una fuerza extraordinaria que los movió a emprender un nuevo camino.
¿Pero somos realmente conscientes de lo que significa la venida del Espíritu Santo? , podemos preguntarnos ¿arde en mí el Espíritu de Dios? , ¿Me impulsa a actuar en mi vida?, ¿Me impulsa a evangelizar? , El Espíritu Santo es como una onda de viento que empuja o una fuerza vigorosa que mueve, ¿la siento yo en mi vida?.
Luego de la Ascensión del Señor, los Apóstoles tuvieron una honda experiencia del Espíritu Santo en sus vidas, de esa fortísima experiencia nació la Iglesia, nosotros por tanto tenemos que desear ardientemente recibir también ese fuego en nuestras vidas y prepararnos para la fiesta de Pentecostés orando la Novena al Espíritu Santo puesto que nosotros precisamos también de esa fuerza para ser una Iglesia Viva y Activa, necesitamos pedir al Espíritu Santo que renueve en nosotros con toda su potencia sus dones:
El precioso Don de la Sabiduría que nos hace comprender la maravilla insondable de Dios y nos impulsa a buscarle sobre todas las cosas , en medio de la problemática diaria de nuestras vidas, en medio de nuestro trabajo y de nuestras obligaciones , sabiduría que nos es necesaria para apreciar y estimar los bienes del Cielo y conocer los medios para alcanzarlos ; el especial don del Entendimiento , que ilumine nuestras mentes para que podamos comprender la Verdad ; el maravilloso don del Consejo para que nuestros corazones actúen con rectitud y justicia para nuestro propio beneficio y el de nuestros hermanos ; el potente don de la Fortaleza, para ser fuertes antes los enemigos del alma y de esa manera podamos vencer en la batalla entre el bien y el mal ;el sabio don de la Ciencia que nos enseñe a vivir entre las cosas terrenas sin perder de vista las eternas ; el generoso don de Piedad, para que seamos sobrios y piadosos en esta vida, y el impresionante Don del Temor de Dios, temor santo que nos haga huir de las ocasiones de pecar y evitar todo mal que pueda ofender a Dios , temer desde lo más profundo de nuestro corazón separarnos de Aquel a quien amamos.
¡¡Ven Espíritu de Amor a la Iglesia de Cristo!!.