Se denomina Bendición a la “Invocación de la protección de Dios y su espíritu santificador sobre una persona, un lugar o una cosa; generalmente recitando un sacerdote unas palabras rituales o haciendo la señal de la cruz.”
Por el contrario se define maldición como “Imprecación que se dirige contra alguien o contra algo , manifestando enojo y aversión hacia él o hacia ello , y muy particularmente deseo de que le venga algún daño”.
Existen y son reales tanto la una como la otra ; el ser humano tiende a creer más bien en la segunda y teme cosas tales como “el mal de ojo” , que son sin duda una maldición; toda maldición viene del maligno; los sortilegios, magia blanca o negra, todo ese mundo del ocultismo donde el hombre pretende ser Dios y adivinar el futuro o condicionarlo según su propia voluntad, ese mundo no procede de Dios.
Por el contrario la Bendición también existe y viene del Altísimo, no la vemos, como todo aquello que es verdaderamente importante, pero cuando un sacerdote nos bendice es Dios mismo quien lo hace y en señal de humildad hemos de bajar la cabeza porque de lo Alto nos llegan bienes y gracias que llenan nuestro corazón de Amor y Paz.
Con La Culpa la humanidad y toda la tierra quedó marcada por el Mal, pero con la Venida de Jesús, el Cristo, toda la humanidad que en Él confía fue de nuevo bendecida , bendijo de nuevo la Tierra con sus hierbas y sus flores, con su agua y su calor, las aves y los animales . Bendijo de nuevo al Sol que nos da la vida y al mar, a los montes y a las colinas, a las estrellas y a la Luna. Bendijo a todas las criaturas creadas por Dios, bendijo incluso a los instrumentos inocentes de su tortura, espinas, metales, madera, cuerdas, porque esos instrumentos ayudaron a hacer la voluntad de Dios. Del Sumo Bien no pueden salir más que bendiciones , aún hacia las cosas que le procuraron tortura porque incluso en lo malo ve la Bondad y el Amor de Dios.
De Dios nos llegan las Bendiciones, nosotros hemos igualmente de desear y querer para todos y todo lo que nos rodea el Bien, la Verdad, el Amor y la Paz. La maldición procede del malvado y solo nos conduce al mal, al odio, a la mentira y a la guerra.
¡¡¡Que Dios nos bendiga!!!