1ª JESUS SENTENCIADO A MUERTE
El Señor
“Por quererme te van a hacer daño”
Meditación
Se puede sentir la incertidumbre, la ignorancia y el miedo de los presentes en ese momento. Varios hombres pidiendo entre la multitud la muerte de Jesús. La gente unos por no conocerle, otros por dudarlo y los demás por miedo al rechazo o represalia, al “Que dirán” y a ser tratados igual e incluso todos llorando llegan a condenarle. Es abandonado.
Oración
Señor danos la fuerza de poder imitarte y la paciencia de aguantar como tú lo hiciste. AYÚDANOS!
2ª JESUS CARGADO CON LA CRUZ
El Señor
“Para estar conmigo hay que cogerla”
Meditación
Antes de comenzar el camino, ya está cansado, con el cuerpo destrozado y ahora le cargan un madero muy pesado encima de su cuerpo tan llagado.
Oración
Danos Señor el poder de convertir nuestras pequeñas cruces en ofrendas amorosas por el bien de nuestra vida y la de los demás.
3ª JESUS CAE POR PRIMERA VEZ
El Señor
“El caerte es inevitable, mírame a mi”
Meditación
Es tan pesado el madero que no puede con él y cae. Pero su fuerza es el amor y sólo de pensar en todos y cada uno de nosotros sin pensarlo se levanta.
Oración
Ayúdanos Señor a levantarnos y a seguir siempre el camino hacia ti.
4ª ENCUENTRO CON LA VIRGEN
El Señor
“Intenta evitar que se vea tu dolor cuando caigas, mira a mi madre y mira su dolor”
Meditación
Esta estación es un poco dura, el dolor de una madre muy desconsolada al ver a su hijo en tan horrible situación y el dolor de Jesús al ver el sufrimiento de su madre. Ambos lloran pero el Señor vuelve la cabeza para que ella no vea sus lágrimas.
Oración
Ayúdanos madre! Que en nuestras dificultades te encontremos con ese cariño tan maternal.
5ª EL CIRENEO AYUDA A JESÚS
El Señor
“Si me ayudas, a ti no te pesará, la mía es por todos y ayudándome llevas la tuya también”
Meditación
El encuentro del Señor con su madre le deja tan destrozado que ya no puede seguir. Los hombres que le acompañan y le maltratan en el camino no quieren que desfallezca allí y se puede sentir a un hombre cansado de su jornada de trabajo, enfadado en un primer momento por la obligación de cargar con la cruz que no le corresponde pero de repente ve a Jesús, su mirada y entonces se transforma y lleva la cruz, le ayuda.
Oración
Ayúdanos Señor a ver las necesidades de los que nos rodean y la fuerza para ser sus cirineos.
6ª LA VERÓNICA LIMPIA EL ROSTRO DE JESÚS
El Señor
“Déjate llevar, no tengas miedo, te necesito”
Meditación
Esta mujer es un ejemplo de valentía, la mayoría de los presentes la insultan, la amenazan pero a ella le da igual, sólo quiere ayudar a Jesús, se acerca sin reparo, con amor y le limpia el rostro. El Señor le agradece el gesto con una sonrisa.
Oración
Señor danos la valentía de buscar tu sonrisa, de ayudarte y la fuerza para no fallarte.
7ª JESUS CAE POR SEGUNDA VEZ
El Señor
“Lo más importante es no quedar en el suelo, el mal oliente (Maligno) te quiere pisar, si te caes levántate rápido”
Meditación
Una vez más el Señor en el suelo, todos miran, muchos se burlan pero él se levanta y continua el camino.
Oración
Ayúdanos Señor a no quedar en el suelo y a convertir estas caídas en ofrendas para ti.
8ª JESUS CONSUELA A LAS HIJAS DE JERUSALEN
El Señor
“Preocúpate de tu alma y de las almas de los que te rodean, lo demás no es importante”
Meditación
Estas mujeres ven la injusticia y la crueldad con la que es tratado Jesús, sienten lastima y lloran al verle pasar.
Oración
Gracias Señor por enseñarnos a seguirte y por tu inmensa misericordia.
9ª JESUS CAE POR TERCERA VEZ
El Señor
“Mírame otra vez en el suelo, ahora mírame hablándote, lo importante es la meta ¿No te hace feliz pensar en ella? EN PIE
Meditación
Está en el suelo y ahora sí que ya no puede más, cuanto más le insultan, más fuerza saca, es increíble llegar a imaginar el inmenso amor que nos procesa.
Oración
Siempre nos quejamos Señor, enséñanos a imitarte en esta caída para seguir caminando hacia ti y a ofrecértelo por el bien de nuestros hermanos.
10ª JESUS DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS
El Señor
“¿Crees que te pueden humillar más que a mí? ¡Piénsalo!”
Meditación
No hay palabras para describir esta situación, el ataque a su dignidad y la extrema humillación.
Oración
Señor en esta vida, pasamos muchas veces por pérdidas dolorosas e infinidad de humillaciones, concédenos Señor que en esos momentos sepamos unirnos a tú pasión.
11ª JESUS CLAVADO EN LA CRUZ
El Señor
“El amor te hace fuerte, no te quita el dolor pero sí lo esconde. El dolor es más débil que mi amor. ¿Me Ves? ¡Por tí!”
Meditación
Ahora ya no se puede mover, le dan un golpe y otro, le van clavando con saña y sin ninguna piedad. Ahora el Señor nos mira a través de su sufrimiento, es una mirada tan intensa, tan llena de amor y de paz que te deja descolocado y es imposible no quedar fascinado.
Oración
Señor danos la fuerza y la paciencia en nuestras pruebas mas duras, que por amor a tí sepamos entregarlas por la salvación de los demás.
12ª JESUS MUERE EN LA CRUZ
El Señor
“Mírame, solo mírame”
Meditación
Solo se puede mirar y admirar, no hay mayor prueba de amor.
Oración
Gracias Señor, gracias por cumplir tu voluntad y gracias por tu amor.
13ª JESUS EN BRAZOS DE SU MADRE
El Señor
“Deja que ella te abrace, siempre está ahí, no se mueve de tu lado, pídeselo cuando la necesites”
Meditación
Su madre llora, le abraza con mucha fuerza, no quiere soltar el cuerpo de su hijo y no entiende el por qué de tanta maldad.
Oración
Gracias Madre por estar siempre ahí, por querernos tanto y por tus infinitos abrazos.
14ª EL CADAVER DE JESUS PUESTO EN EL SEPULCRO
El Señor
“¿Qué sientes ahora? Cuando lo sientas, ¡Búscame! Soy fácil de encontrar, sólo hay que querer. ¡Siempre cerca de ti!”
Meditación
Esta sensación es la más horrible. La total ausencia de Dios.
Oración
No hay palabras Señor, no permitas que sintamos esta ausencia nunca, que siempre sigas vivo dentro de cada uno de nosotros y así lo podamos compartir con el resto del mundo.
15ª JESUS RESUCITA
El Señor
“La meta, la victoria de mi amor y quiero a los míos conmigo. ¡No lo olvides!”
Oración (Santa Teresa)
No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.
¡Tú me mueves, Señor! Muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido;
muéveme ver tu cuerpo tan herido;
muéveme tus afrentas y tu muerte.
Muéveme en fin, tu amor, y en tal manera
que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y aunque no hubiera infierno, te temiera.
No me tienes que dar porque te quiera,
pues aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.