El Santuario Mariano más visitado del mundo es la Basílica de Santa María de Guadalupe en México, cuya festividad celebramos hoy. Millones de peregrinos al año se acercan al Santuario para venerar a la Patrona de México y de América, la Bienaventurada siempre Virgen María, Reina de la Paz.
Sin embargo vamos a hacer memoria del origen de esta advocación, cuando el Papa Juan Pablo II visitó en noviembre de 1982 Guadalupe, en Cáceres , España, dijo : : “Es indiscutible la estima tan grande que le tengo a la Virgen de Guadalupe de México. Pero me doy cuenta de que aquí están sus orígenes. Antes de haber ido a la Basílica del Tepeyac, debería haber venido aquí para comprender mejor la devoción mexicana.»
Según una antigua leyenda, la imagen fue realizada en un taller de escultura de Palestina fundado en el siglo I . Se cuenta que Gregorio Magno le regaló esta escultura a San Leandro, arzobispo de la Sevilla visigoda, con lo que el obispo colocó la imagen en una ermita a las afueras de la ciudad. Durante la invasión musulmana del 711, los cristianos de esa ciudad la depositaron en una caja y la escondieron junto al río Guadalupe, en la zona de la serranía de las Villuercas situada junto a la Sierra de Altamira.
Se cuenta que el siglo XIII se le apareció la Virgen a un vaquero de Cáceres cuyo nombre era Gil Cordero junto al castillo de Alía, le explicó que existía una escultura de Ella junto al río Guadalupe, tras varios hechos sobrenaturales que le indicaron el lugar, Gil Cordero excavó junto al río y a un metro de profundidad encontró la caja con la Virgen en su interior. Allí se cuenta que se construyó una ermita.
La primera referencia histórica a esta Virgen es de 1326. Se trata de un documento episcopal firmado por 2 patriarcas, 2 arzobispos y 15 obispos en el que se concede indulgencia plenaria a los que visiten la iglesia de Santa María de Guadalupe. En 1335 el rey Alfonso XI mencionó en una carta que la iglesia se encontraba en ruinas; por ello, entre 1335 y 1338 se construyó una nueva iglesia, de mayor tamaño.
De otro lado sabemos que Isabel la Católica tenía gran devoción por la Virgen de Guadalupe y que el monasterio que allí existía ayudó a la Reconquista de Granada, tras la cual el Monasterio de Guadalupe fue lugar de encuentro entre Cristóbal Colón y los Reyes Católicos, allí se selló el pacto que daría lugar al viaje de Cristobal Colón a las Indias, es decir a las Américas.
Vemos por tanto la preciosa historia que une España y América, hermanas en la fe y en la historia, con la misma Patrona , Santa María Virgen, reina de la Paz.