San Acisclo y Santa Victoria son los copatrones de la ciudad de Córdoba junto con la Virgen de la Fuensanta, hoy 17 de Noviembre la Iglesia celebra la conmemoración de su martirio. Según los historiadores y por la publicación de las Actas de los Mártires del Cristianismo, el martirio de estos dos santos cordobeses tuvo lugar allá por el año 303 de nuestra era, probablemente el 17 o el 18 de Noviembre; se piensa que es muy posible que fueran hermanos .
Nos trasladamos a los primeros tiempos del cristianismo, Siglo IV de nuestra era, Córdoba pertenecía al imperio romano y el emperador Diocleciano perseguía implacablemente a los cristianos; San Acisclo y Santa Victoria dieron heroico testimonio con su vida siendo condenados por el prefecto Dión, se cree que Acisclo fue decapitado a orillas del rio Guadalquivir tal y como nos cuenta el escritor Prudencio por el año 400; de Victoria se nos dice que fue asaeteada en el antiteatro , pero de esto tenemos noticias a partir del siglo X. Cuenta la tradición que Minciana recogió el cadáver de Victoria y lo llevó junto al de su hermano construyéndose en el lugar donde Acisclo fue mártir una Basílica en tiempos finales del Imperio Romano.
En el lugar de su martirio se alzaría luego el convento de los Santos Mártires, desaparecido con la desamortización de 1835, sin embargo nuevamente allí se construyó en 1881 una Ermita neogótica sobre los terrenos del antiguo convento, en su interior se puede admirar un bello sarcófago paleocristiano realizado en mármol de Carrara datado sobre el año 330 que fue encontrado en la propia Ermita, en 1949 fue declarada Patrimonio Histórico Español.
La piedad cordobesa les levantó un altar en la confluencia de las calles Lineros y Candelaria, donde se venera también al Arcángel San Rafael, el Custodio. Un centenario colegio lleva el nombre de Santa Victoria, así como la parroquia del barrio del Naranjo. La de Valdeolleros lleva el de San Acisclo. Y en el nuevo Puente Romano, una hornacina recuerda a ambos, con sus nombres y las palmas simbólicas del martirio.
Aunque Córdoba es su lugar principal , San Acisclo y Santa Victoria son recordados por toda la geografía española, aquí en Asturias tenemos en un precioso pueblo del Oriente llamado Pendueles la Iglesia dedicada a San Acisclo.
La memoria de los grandes mártires de la Iglesia no se olvida aunque transcurran milenios, su testimonio fue tan grande y tan valiente que perdura a pesar del paso de los siglos y en el presente éstos nuestros Santos cuidan de nosotros y nos ayudan desde el Cielo disfrutando ya de la Gloria de Dios.