El 5 de Octubre de 1938, hace hoy exactamente 79 años, a los 33 años de edad, la edad de Cristo al morir, muere extenuada de tuberculosis y otras complicaciones Santa Maria Faustina Kowalska, una Santa de nuestro tiempo , nacida en Polonia.
Su funeral coincidió con la fiesta de Nuestra Señora del Rosario que aquel año fue además primer viernes de mes. Santa Faustina se caracteriza por ser un alma víctima que sabiendo lo que iba a sufrir , pues el Señor se lo hizo sentir todo, falsas acusaciones, pérdida del buen nombre, dolores, enfermedades….., pudo optar entre aceptar o no , entendiendo que se iba a salvar igualmente y que el Señor la amaría por igual, sin embargo ella aceptó conscientemente y firmemente los designios de Dios para ella. El Diario de Santa María Faustina es una verdadera preciosidad, es un pozo inacabable de gracias y consuelos para toda aquella persona que se quiera sumergir en sus páginas.
El 6 de marzo de 1959, la Santa Sede, debido a que le presentaron información errónea, prohibió «la divulgación de imágenes y escritos que propagan la devoción a La Misericordia Divina en la manera propuesta por Santa Faustina». Como resultado, pasaron casi veinte años de silencio total. Entonces, el 15 de abril de 1978, la Santa Sede, después de un examen cuidadoso de algunos de los documentos originales , cambió totalmente su decisión y de nuevo permitió la práctica de La Devoción. El hombre que hizo que esto fuera posible fue el Cardenal Karol Wojtyla, el Arzobispo de Cracovia, diócesis en la que nació Santa Faustina. El 16 de octubre de 1978, el mismo Cardenal Wojtyla fue elevado a la Sede de San Pedro bajo el título de «Papa Juan Pablo II».
En 1997 el Papa Juan Pablo II hizo una peregrinación a la tumba de la Beata Faustina en Polonia, la llamó «Gran apóstol de la Misericordia en nuestros días». El Papa dijo en su tumba «El mensaje de la Divina Misericordia siempre ha estado cerca de mi como algo muy querido…, en cierto sentido forma una imagen de mi Pontificado.»
La Secretaria de la Misericordia de Dios fue elevada a los altares por el Santo Padre el 30 de abril del año 2000, el Domingo de la Divina Misericordia. Es la primera santa que fue canonizada en el año jubilar 2000 y en el milenio.
La biografía de Santa Faustina nos narra que el Señor le recordaba frecuentemente Su deseo de que se estableciera la Fiesta de la Divina Misericordia. Ella ofreció una novena por esta intención y el 23 de marzo de 1937, martes de Semana Santa, el séptimo día de la novena Santa Faustina tuvo la siguiente visión: “De pronto la presencia de Dios me invadió e inmediatamente me vi en Roma, en la capilla del Santo Padre y al mismo tiempo estaba en nuestra capilla…Yo tomé parte en la solemne celebración, simultáneamente aquí y en Roma…Vi al Señor Jesús en nuestra capilla, expuesto en el Sacramento de la Eucaristía en el altar mayor. La capilla estaba adornada como para una fiesta, y ese día todo el que quisiera, podía entrar. La multitud era tan grande que la vista no podía alcanzarla toda. Todos estaban participando en las celebraciones con gran júbilo, y muchos de ellos obtuvieron lo que deseaban. La misma celebración tuvo lugar en Roma, en una hermosa Iglesia, y el Santo Padre, con todo el clero, estaban celebrando esta Fiesta, y entonces súbitamente yo vi a San Pedro, que estaba de pie entre el altar y el Santo Padre…Entonces de repente vi como los dos rayos, como están pintados en la imagen, brotaron de la hostia y se extendieron sobre todo el mundo. Esto duró sólo un momento, pero pareció como si hubiese durado todo el día, y nuestra capilla estuvo repleta todo el día, y todo el día abundó en júbilo. Luego, vi en nuestro altar, al Señor Jesús vivo, tal como luce en la imagen. Luego, en un instante me encontré de pie cerca de Jesús, y me paré en el altar junto al Señor Jesús, y mi espíritu estuvo lleno de una felicidad tan grande…Jesús se inclinó hacia mí y dijo con gran bondad, ‘¿Cuál es tu deseo Hija mía’ Y yo contesté, ‘Deseo que toda adoración y gloria sean dadas a Tu Misericordia’. ‘Yo ya estoy recibiendo adoración y gloria por la congregación y la celebración de esta Fiesta: ¿Qué más deseas?’ Entonces yo miré a la inmensa multitud que adoraba la Divina Misericordia y le dije a Jesús, ‘Jesús, bendice a todos aquellos que están reunidos para darte gloria y venerar Tu infinita misericordia’. Jesús hizo la señal de la cruz con su mano y esta bendición fue reflejada en las almas como un rayo de luz” (1044-1049). Muchos ven esta visión en respecto a la canonización de Santa Faustina. Jesús le mostraba a su apóstol los frutos de su trabajo y sufrimientos.
Al final de la Canonización de Santa Maria Faustina el Santo Padre declaró el segundo domingo de Pascua como el “Domingo de la Misericordia Divina”, estableciendo la Fiesta de la Divina Misericordia que Jesús tanto pedía a Santa Faustina.
Podemos encontrar un paralelo entre los poderosos mensajes que Jesús revela a Santa Faustina: sobre la Divina Misericordia y a Santa Margarita sobre la devoción al Sagrado Corazón. A través de ellas Dios nos manifestó y nos dio a conocer Su Misericordia encerrada en Su Sagrado Corazón.