Somos Iglesia de Cristo, no somos perfectos, pero somos una grandísima familia que tiene muchísimas cosas buenas y algunas también malas, a pesar de ello solo se da relevancia a lo malo, los datos y las cifras del bien que hace la Iglesia están ahí, cualquier persona las puede ver, adjuntamos acceso a la última memoria presentada por la Iglesia de sus actividades para quien esté interesado en conocer la verdad y no en dejarse manipular por la vulgar calumnia .
http://www.conferenciaepiscopal.es/wp-content/uploads/2017/06/2017_memoria_actividades_2015-1.pdf
Sin embargo a pesar de todo el bien que la Iglesia hace , es cierto que la forman seres humanos y el ser humano también hace cosas malas, no solo en la Iglesia, en todos los ámbitos de la vida, todo depende de por quién nos dejemos llevar, por Dios o por el maligno.
Pero lo cierto es que la Iglesia que lleva dos mil años en pie fundada por el propio Dios encarnado, es la única entidad que tiene garantizado el triunfo, a pesar de los ataques que se le hacen , fundados unos, infundados otros, desde luego en una valoración siempre injusta pues en la balanza nunca aparece lo bueno , solo lo malo, la Iglesia es la única realidad sobre la cual el poder del demonio no triunfará, y esto es así porque nos lo dice el propio Jesucristo:
Evangelio según san Mateo 16, 13-20. “Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia , y el poder del infierno no la derrotará “.
Somos Su Iglesia, Su familia, formamos parte del gran cuerpo del que Él es la cabeza, nuestro triunfo es seguro pues el poder del infierno nunca vencerá sobre la Iglesia de Cristo.
Empezamos a leer ahora bastante a menudo la siguiente frase “La única Iglesia que ilumina es la que arde “, una frase que incita al odio y a la violencia y que ya fue muy utilizada justo antes de la Guerra Civil , pero la auténtica realidad es que lo que puede arder por toda la eternidad , es el alma de los que se entregan por voluntad propia al infierno.
En Medjugorje la Santísima Virgen nos pide orar por “Sus hijos que todavía no conocen el Amor de Dios”, su preocupación es grande , oremos por tanto para que aquellos que están ciegos, puedan con la ayuda de Dios, llegar a ver.