Existen tres texto bíblicos de los cuales dos los leemos en el día de hoy, en los que se dan muchísimas coincidencias , cambian los personajes y las circunstancias pero los hechos se suceden de forma asombrosamente semejante.
El primero es del Libro de los Jueces, la Primera Lectura de hoy que nos cuenta cómo fue la concepción de Sansón :En aquellos días, había en Sorá un hombre de estirpe danita, llamado Manoj. Su esposa era estéril y no tenía hijos. El ángel del Señor se apareció a la mujer y le dijo: «Eres estéril y no has engendrado. Pero concebirás y darás a luz un hijo. Ahora guárdate de beber vino o licor, y no comas nada impuro, pues concebirás y darás a luz un hijo. La navaja no pasará por su cabeza, porque el niño será un nazir de Dios desde el seno materno. Él comenzará a salvar a Israel de la mano de los filisteos».
El segundo texto es el Evangelio que leemos hoy, los hechos ocurren mientras Zacarías ofrece incienso en el Templo : “Y se le apareció el ángel del Señor, de pie a la derecha del altar del incienso. Al verlo, Zacarías se sobresaltó y quedó sobrecogido de temor. Pero el ángel le dijo: «No temas, Zacarías, porque tu ruego ha sido escuchado: tu mujer Isabel te dará un hijo, y le pondrás por nombre Juan. Te llenarás de alegría y gozo, y muchos se alegrarán de su nacimiento. Pues será grande a los ojos del Señor: no beberá vino ni licor; estará lleno del Espíritu Santo ya en el vientre materno, y convertirá muchos hijos de Israel al Señor, su Dios. Irá delante del Señor, con el espíritu y poder de Elías”.
El tercero y más importante de todos es (Lc 1,26-38),la Anunciación:
Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. Y entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo». Ella se conturbó por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin».
En los tres sucesos vemos como el Mensajero de Dios, el Angel del Señor, se persona entre nosotros para anunciar que por intervención divina ocurrirán tres nacimientos, los dos primeros de mujeres estériles, el tercero de una Mujer Virgen; en el primer caso Dios envía a Sansón para salvar al pueblo de Israel de los filisteos, en el segundo a Juan el Bautista para preparar los caminos del Mesías, que llega con el tercer texto.
Vemos en todos ellos la mano amorosa del Padre Eterno que vela por sus hijos e interviene de forma decisiva en la historia del mundo para ayudarnos ; es el culmen , la obra maestra, el nacimiento del Mesías, el regalo más precioso para toda la humanidad que jamás haya existido , la venida del Salvador, que de nuevo tendrá lugar dentro de pocos días ; pensemos en la importancia del momento que vivimos, preparémonos debidamente y acojámoslo en nuestro corazón con todo nuestro amor, pues El es el verdadero protagonista de estas Navidades.