Hace pocos días moría Fidel Castro, líder de la revolución cubana, un hombre que a pesar de haber sido educado con los jesuitas, pasó su existencia intentando borrar a Dios de la vida de sus compatriotas y elaborando un culto a su propia personalidad de forma que los individuos le viesen a él como a un dios.
Pero Fidel Castro al igual que el resto de los mortales que habitamos en la tierra solo era un hombre, ni más ni menos.
No puedo evitar pensar que en el momento en que te encuentras cara a cara con la muerte y ya no hay donde esconderse tienes que reconocer que solo eres una criatura, por tanto has sido creada por Algo más grande.
La Creación es el acto por el cual Dios da existencia a todo lo que existe fuera de El, los hombres no pueden hacer las cosas de la nada, el único que puede crear de la nada es Dios. El hombre solo transforma la materia , si es poeta necesita palabras, si es panadero harina, si es constructor ladrillos, solo Dios construye de la Nada.
Voltaire murió en 1778 a los 84 años de edad, fue un hombre vinculado a la masonería cuyo lema era “Destruid a la Infame” ( la infame era la Iglesia ); una de sus frases más populares fue “ Jesucristo necesitó doce apóstoles para propagar el cristianismo. Yo voy a demostrar que basta uno solo para destruirlo”.
Voltaire murió en la casa de la marquesa de Villete y ella cuenta la horrible desesperación que padeció al final de su vida, es curioso que en la hora de la muerte pidió un sacerdote y sus amigos se lo impidieron.
Manuel Azaña presidente de la República en España antes de morir se confesó con el obispo de Montauban, Monseñor Theas, en Francia, recibió la confesión y la extremaunción con plena lucidez y por petición suya.
Miterrand, presidente de Francia, figura totalmente anticlerical, quiso morir con los sacramentos de la Iglesia y así una larga lista de personalidades importantísimas que durante toda su vida presumieron de anticatólicos y a la hora de la verdad tuvieron que reconocer que se equivocaban.
El camino de la Conversión es un camino que requiere de nosotros que le dediquemos tiempo , ya lo decía San Juan Bautista hace más de dos mil años “Convertíos y creed en el Evangelio”, ¿vamos a dejarlo para el último momento? ¿Vamos a pasar nuestra vida negando la evidencia para luego en el momento justo de la muerte hacernos las preguntas que de verdad importan? , hagámonos ahora las preguntas importantes, ¡¡Estamos a Tiempo!!.