“Para que en ninguna parte del mundo existan niños soldados”.
El Papa Francisco expresó este viernes su preocupación por el horror de los niños secuestrados y reclutados por las milicias alrededor del mundo para que maten a otras personas, y que de acuerdo a las Naciones Unidas afecta a unos 300.000 menores en todo el planeta.
“Pienso sobre todo en el horror de esos niños y jóvenes, reclutados en las milicias y obligados a matar a sus propios compatriotas. Los animo, por lo tanto, a profundizar la pastoral juvenil. Brindándoles toda la asistencia posible, especialmente a través de la creación de espacios para la formación humana, espiritual y profesional, podéis hacer que descubran su vocación más profunda que los predispone al encuentro del Señor”, expresó el Papa.
En ese sentido, dijo que la manera más efectiva “para superar la violencia, la desigualdad y las divisiones étnicas es equipar a los jóvenes con una mente crítica y ofrecerles un recorrido de maduración en los valores del Evangelio”, así como fortalecer la pastoral en universidades y escuelas católicas y públicas, “conjugando la tarea educativa con el anuncio explícito del Evangelio”.
Asimismo, indicó que “frente a la desintegración familiar, causada sobre todo por la guerra y la pobreza, es indispensable promover y alentar todas las iniciativas destinadas a consolidar la familia, fuente de toda fraternidad, fundamento y primer camino de la paz”.
PAPA FRANCISCO.
Colaboración del Apostolado de la Oración en Caracas, Venezuela para el Centro de Oración Angel Pandavenes de Arriondas, Asturias. www.apostolado.org.ve