Es una realidad, los hechos narrados por los cuatro Evangelistas, Mateo , Marcos , Lucas y Juan, dos mil años después de haber sido escritos no han podido ser desmentidos, todos los descubrimientos que se han ido dando a lo largo de la historia no hacen más que corroborar lo que nos cuentan, son genuinos.
La Iglesia , al salir de las catacumbas, llevaba en sus manos los cuatro Evangelios Canónicos reconocidos por todos como obra de los apóstoles y de sus discípulos, lo afirma Eusebio de Cesarea, conocido como el padre de la historia eclesiástica y con él todos sus contemporáneos.
Conozcamos un poco más de cada uno de ellos:
-El Evangelio de Mateo el publicano , llamado Leví, se escribió enfocado principalmente a los judíos que habían creído en Jesús, lo escribió en Judea y en arameo, podría haber sido compuesto entre los años 40 y 50, desde luego antes de la destrucción del Templo de Jerusalén en el año 70 . Su traducción griega fue posterior al Evangelio de Marcos, al que utiliza.
-El Evangelio de Marcos, probablemente el que primero se escribió refleja la catequesis en Roma de San Pedro, nos cuenta lo que había oído predicar a su maestro, probablemente escribe en Roma para los no judíos y por eso explica costumbres judías a los que no lo son.
-Lucas, el médico, natural de Antioquia de Siria, discípulo del apóstol Pablo, escribió más lo que oyó que lo que vio, narró en griego y principalmente para comunidades cristianas de mentalidad griega procedentes del paganismo, por eso insiste en que Jesús es el Salvador de todos los pueblos, es el Evangelio de la Misericordia.
-Por último Juan, fue apóstol y Evangelista, presenció todo y lo plasmó , por eso Juan escribe una Teología y ante todo nos muestra la divinidad del Mesías. Éste es el último Evangelio en escribirse , por eso completa a los otros tres, Juan ya se centra en la persona de Jesús como el Hijo de Dios.
Los Evangelios de Mateo, Marcos y Lucas son los denominados evangelios sinópticos pues estos tres, dispuestos en tres columnas paralelas, pueden ser leídos conjuntamente (sinopsis), se encuentran relacionados entre sí pues Mateo y Lucas beben de Marcos y además de lo que se conoce como la fuente Q, una fuente desconocida.
Existen también los llamados Evangelios Apócrifos, llamados también Evangelios falsarios, porque carecen de rigor histórico, fueron rechazados por contener relatos fantasiosos , errores en la geografía de Palestina e incluso falta de fidelidad al marco histórico, fue por esa razón que la Iglesia no los aceptó en el Concilio de Roma en el año 382 durante el papado de Dámaso.
Han surgido siempre nuevos Evangelios que parecen cuestionar la realidad y nos muestran teorías diferente, pero el tiempo ha dado la razón a la Iglesia con la elección de sus Evangelios puesto que en el transcurso de estos dos mil años la historia, la arqueología y todos los nuevos descubrimientos que han surgido han ido corroborando con las pruebas, la veracidad de los relatos evangélicos canónicos.