Lo más valioso del mundo entero, lo único verdaderamente importante en la vida , para nosotros , para los que amamos y para toda la humanidad y en lo que apenas reparamos cinco minutos de nuestro tiempo, es nada más y nada menos que “la Salvación”.
¿De qué sirve todo en la vida (riquezas, posición, poder, dinero…..etc.) si nos perdemos, si no podemos salvarnos?.
En el Evangelio de hoy San Marcos nos cuenta de un joven justo que corriendo se acerca a Jesús, se arrodilla ante Él y le pregunta :
«Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?».
Jesús le responde que cumpla los mandamientos a lo que el joven le replica que eso ya lo ha hecho desde siempre, Entonces Jesús le amó y le dijo :
«Una cosa te falta: anda, vende lo que tienes, dáselo a los pobres, así tendrás un tesoro en el cielo, y luego ven y sígueme».
El joven frunció el ceño y marchó triste porque estaba apegado a las riquezas; Jesús entonces pronunció esa frase tan conocida: “Hijos, ¡Qué difícil es entrar en el Reino de Dios! Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja.”
Y es que para entrar en el Reino de los Cielos se necesita mucha preparación, necesitamos ser perfectos como nuestro Padre lo es, algo que para nosotros es imposible, pero entonces como le dijeron sus discípulos ¿Quién puede Salvarse?, ante esta pregunta Jesús responde:
«Es imposible para los hombres, no para Dios. Dios lo puede todo».
Está clara la respuesta, nosotros no nos salvamos, Dios nos salva, Dios nos perdona y nos ama y nos entregó a Jesús para que nos redimiera y nos enseñará el camino , ¿Queremos ser salvados por Él? , Esa es la gran pregunta que nos podemos hacer, Él entregó su vida para ello , ¿estamos dispuestos nosotros a dejarnos salvar?, ¿comprendemos la grandeza del regalo que se nos da? O estamos dormidos, tibios, insensibles , y no prestamos atención a lo único que verdaderamente nos debería de preocupar.
¿De qué te sirve el mundo si pierdes tu alma?