“Para que las personas dedicadas al servicio de la trasmisión de la fe encuentren un lenguaje adaptado al presente, en diálogo con la cultura”.
Alimentar la fe en la catequesis
Varias Conferencias Episcopales se cuestionaron a partir del tema del Sínodo, sobre los itinerarios catequísticos en acto en la comunidad cristiana.
La catequesis no siempre tiene una buena fama entre los jóvenes, porque les recuerda a muchos «un camino obligatorio y no elegido en la infancia» (Cuestionario on line para los jóvenes). Poniendo atención a la necesaria y natural continuidad con la pastoral de los adolescentes y de los jóvenes, algunas Conferencias Episcopales piden revisar las formas generales de la propuesta catequística, verificando su validez para las nuevas generaciones.
Un Dicasterio Vaticano invita a evitar la oposición entre catequesis experiencial y de contenido, porque recuerda que la experiencia de fe es ya una apertura cognoscitiva a la verdad y el camino de interiorización de los contenidos de la fe conduce a un encuentro vital con Cristo. En esta circularidad original, la comunidad eclesial desempeña un rol insustituible de mediación.
Algunas Conferencias Episcopales y los mismos jóvenes aconsejan seguir en la catequesis el “camino de la belleza”, valorizando el inmenso patrimonio artístico y arquitectónico de la Iglesia, el contacto auténtico con la creación de Dios y el encanto de la liturgia de la Iglesia en todas sus formas y ritos. Existen experiencias con buenos resultados de catequesis con los jóvenes. Generalmente se presentan como un itinerario experiencial de encuentro vivo con Cristo, que se convierte en fuente de unidad dinámica entre la verdad del Evangelio y la propia experiencia de vida. De esta manera, se crean las condiciones para el desarrollo de una fe fuerte, que se expresa en un compromiso misionero.
En algunos contextos, la catequesis se lleva a cabo dentro de itinerarios escolares y, por lo tanto, la enseñanza de la religión tiene gran importancia para la maduración vocacional de los jóvenes. Todo esto invita al Sínodo a reflexionar sobre la relación entre escuela y comunidad cristiana en términos de una alianza educativa.”
Papa Francisco.